- Nombre científico: Leopardus guttulus
- Estado de conservación en Argentina: Vulnerable
- Estado de conservación internacional (IUCN): Vulnerable
Tamaño y apariencia
El Tirica es uno de los felinos más pequeños. Mide entre 40 a 55 cm de largo de cabeza y cuerpo más 25 a 40 cm de cola. La altura es de unos 22 a 30 cm y su peso ronda entre 1,5 y 3 kg. El macho es ligeramente más grande que la hembra.
El pelaje del Tirica es áspero; en el dorso y los flancos el fondo es de color bayo rojizo o grisáceo y presenta hileras de pequeñas manchas oceladas negras; en los costados las manchas son mayores y tienden a formar anillos a veces abiertos; ventralmente es más pálido y menos manchado.
Los ojos son pardo amarillentos y el rinario es generalmente rosado. La cola es relativamente corta y tiene unos 10 a 12 anillos negros.
En el Tirica los casos de melanismo son frecuentes.
Si bien es similar en apariencia al ocelote (Leopardus pardalis) y al margay (Leopardus wiedii), se diferencia de ellos por tener un pelaje más áspero con manchas más pequeñas y un aspecto más estilizado, con el hocico angosto. En cuanto a la cola, es mucho más corta y fina que la del margay y algo más larga que la del ocelote.
Su voz es muy similar al maullido de los gatos domésticos. Su silueta y huella también se parecen a las de un gato doméstico.
Comportamiento
Se conoce muy poco sobre sus costumbres del Tirica en estado silvestre.
Es solitario, nocturno – crepuscular, pero con una considerable cantidad de actividad diurnal. En algunas zonas de Brasil parece que es mucho más diurno; además es un buen trepador aunque prefiere estar en el suelo.
Se alimenta de mamíferos pequeños como roedores y comadrejas, lagartijas, pájaros, huevos y anfibios.
En cuanto a la reproducción, según datos de cautiverio, el período de gestación es de 74 a 78 días, al cabo del cual nacen 1 o 2 crías por camada. Los jóvenes alcanzan la madurez sexual a los 2 años aproximadamente.
Se estima que el Tirica en estado silvestre alcanza una edad de 12 a 15 años y en cautiverio llega a vivir hasta los 20 años.
El Tirica vive en selvas y bosques tropicales y subtropicales hasta los 4500 metros de altura.
Habitat y distribución
Al Tirica se lo encuentra en selvas y bosques tropicales y subtropicales, desde el nivel del mar hasta los 4500 metros de altura. Desde Costa Rica hasta el sur de Brasil y norte de Argentina.
En Argentina se lo encuentra en Misiones en las selvas del tipo paranaense, incluso en formaciones en galería, “capones” (isletas de selva alta en zonas de campo) y “capueras” (montes en recuperación sumamente tupidos y bastante bajos y pobres en diversidad de especies vegetales)
En Corrientes no cuenta con citas pero posiblemente incursione en los deptos. Ituzaingó y Santo Tomé.
Las citas para Formosa, Chaco y Santa Fé no cuentan con ningún tipo de documentación a pesar de que existen en el Museo Argentino de Ciencias Naturales varias pieles con procedencia “dudosa” del Chaco.
Además habitaría la zona de yungas en su transición con la zona chaqueña, aunque sobre esta población del noroeste la documentación disponible y registros son sumamente escasos.
Situación
Actualmente el principal problema del Tirica son los desmontes y la transformación ambiental, aunque se cree que mientras queden selvas vestigiales o capueras donde refugiarse y alimentarse el Tirica podría subsistir sin inconvenientes.
En cuanto a su captura para fines peleteros, para darse una idea basta recordar que en 1971 28.000 pieles fueron contadas en algunos almacenes de Brasil y se calculó en 1977 un tráfico comercial cercano a las 13.000 pieles por año.
Si bien hoy en día la industria peletera se redujo drásticamente, aún se los captura para estos fines principalmente por medio de trampas-cepo ubicadas cerca de los gallineros de campo donde cuentan que se ceba fácilmente.
Los indígenas también los capturan accidentalmente en sus “cimbras” (lazos) o “mondéus” (troncos que matan por aplastamiento). Luego los cueros suelen venderse a orillas de caminos y rutas a modo de souvenir a los turistas.
También si se encuentran cachorros suelen mantenerse como mascotas o venderse para tal fin.
No obstante su reducida área de distribución en el País (básicamente la selva paranaense en Misiones) la especie podría subsistir sin mayores inconvenientes contando con un sistema eficiente de áreas protegidas.
En Argentina se encuentra en el Parque Nacional Iguazú, Parque Provincial Urugua-í y demás áreas protegidas de Misiones.